Vivimos tiempos en que con o sin razón, se descalifican los negocios, el comercio, el marketing, la publicidad y a los vendedores. Los justos pagarán por culpa de algunos, porque al final son todos. “Todos los vendedores son iguales, quieren aprovecharse de uno”.
Es por ello que algunos piensan que la gestión de ventas está en crisis. Uno de ellos Iván Mazo Mejía, escritor colombiano que publicó: “El Colapso de las Ventas, cómo transformar a su obsoleto departamento comercial en un eficaz equipo de servicio” En este libro se propone cambiar la denominación de vendedor por tutor comercial, además se pueden leer títulos como ¡A comprar sin vendedores, qué maravilla!, técnicas de ventas, un concepto para dinosaurios, vendedor clásico una especie en extinción y hay más para divertirse o molestarse según sea su punto de vista.
Otros piensan que ha evolucionado, por ejemplo Barton Weitz, Stephen Castleberry y John Tanner publicaron “Ventas, construyendo sociedades”. En esa obra se afirma que: “La venta personal es una actividad empresarial de persona a persona, en la que un vendedor descubre y satisface las necesidades de un comprador, para ventaja mutua y duradera de ambas partes… Así, vender implica ayudar a que los clientes identifiquen los problemas, ofreciéndoles información acerca de soluciones potenciales y proporcionándoles el servicio posventa para asegurar una satisfacción a largo plazo.” Pag.4 En este trabajo se presentan las técnicas convencionales de venta, con un enfoque ético, profesional y orientado a la construcción de relaciones denominadas sociedades con los clientes.
Por otra parte, Larry Wilson, escribió un libro titulado “Prohibido vender: ¡es hora de asociarse!” De este trabajo cito una frase que pretende determinar el origen de la perversión de la profesión: “A los vendedores no se les paga por resolver los problemas de los clientes sino por vender productos y servicios” pag.62 Este autor plantea una revolución en el campo de las ventas, abandonando las técnicas convencionales y adoptando un enfoque de asociación con el cliente mediante un proceso estratégico de facilitación y asesoramiento para agregar valor al negocio del cliente.
Sin embargo existen muchas organizaciones que persisten en la vieja escuela de las ventas, ignorando los cambios que el mercado está definiendo. Según Eileen Shay dice “A las personas no les gusta que les vendan algo. Quieren que usted les ayude a tomar buenas decisiones de compra”. Esto es algo que junto al fenómeno de personas cada vez más informadas que exigen un verdadero especialista a quien consultar, hacen necesario un cambio en el enfoque de la gestión comercial y en mi opinión una renovación de la figura del vendedor.
Desde hace dos años (2007) vengo hablando del enfoque del Asesor de Compras: Es quien ofrece soluciones, que genera mediante la comprensión de un problema o necesidad, demostrando seguridad y conocimiento en el área, comunicándose efectivamente, negociando y respondiendo los cuestionamientos del prospecto, demostrando compromiso por su satisfacción.
En este sentido la organización debe ajustarse a este enfoque, para que pueda dar resultados positivos. Replanteando la remuneración, incentivos y reconocimientos del asesor de compra en función del número de clientes activos, la solvencia de los mismos, el número de pedidos realizados, su tamaño y el tiempo que lleva el cliente comprando, entre otros aspectos más específicos de cada mercado relacionados con la satisfacción del cliente.
Inclusive puede ser una profesión liberal, en la que el cliente sea quien contrate y pague al asesor de compra. Como profesión que se fundamenta en el conocimiento, su remuneración podría depender del desempeño personal y reconocimiento, adicionalmente una tasa estándar de intermediación. Sé que puede parecer extraño pero esto podría superar la duda sobre ¿para quién trabaja? y ¿a quién defiende? el asesor o antiguo vendedor.
Esto no eliminará el riesgo ético, quizás lo aumente. Pero definitivamente aumentará también la confianza en el asesor. Podría pensarse que quizás este asesor recibirá dinero de ambas partes oferente y demandante, lo cual supone un conflicto de intereses, que es parte de todo negocio y es por lo que no creo que sea un problema, sino la normal búsqueda de un acuerdo beneficioso para ambas partes y para el asesor también.
Si el asesor de compra actuara en contra de los intereses de alguna de las partes, se estaría descalificando como tal y arriesgándose a ser marginado del mercado. Pienso que podrían coexistir asesores provistos por el oferente y los contratados por el demandante. Sé que algunos pueden estar pensando que se estaría complicando el negocio y recargando de costo, lo cual perjudicaría a ambas partes, lo cual seguro encontrará viabilidad mediante la negociación de todas las partes.
Efectivamente creo lo anterior es clave en la renovación del vendedor. Pero también lo es el asesoramiento en las compras de la empresa, pues es él, que conoce el mercado y las necesidades de las personas, quien puede orientar tanto el proceso de las compras como el de producción. El verdadero reto en las ventas es adaptarse a los cambios del mercado y crear la percepción mayoritaria de que su propósito es generar bienestar y valor para todos.
6 comentarios:
Hola Juan. Excelente artículo. Opino que toda la vida han existido los asesores de compras, como tú los llamas. Claro, a muy pocos vendedores se les ha podido honrar con ese título, pero los hay. Son aquellos vendedores memorables, amigos de uno. Aquellos en los que uno piensa primero cuando quiere comprar un producto o servicio. Aquellos a los que uno quisiera tener al frente en lugar del mediocre que nos tocó en un establecimiento comercial. Aquel vendedor que se gane ese titulo no tendrá jamas conflictos de intereses, porque si tengo que pagarle por sus servicios, con gusto lo haría. Porque lo vale. Y si es el proveedor quien le paga, pues es muy justo. Y si terminamos pagandole los dos, bien por él, se lo merece. Muchas veces, ese adicional que pagamos a un Asesor de Compras, es insignificante comparado con los ahorros que nos representa; en tiempo, en calidad, en grado de satisfacción de nuestras necesidades, en estrés, etc. Asesor de Compras sería como el título obtenido a lo largo de una maestria en ventas, donde quien te da el título es tu cliente. Saludos cordiales
Nelson, muchas gracias por tu comentario. Esta es una de mis principales preocupaciones como profesor, pues muchas veces me toca el reto de inspirar el cambio en vendedores, con actitudes y prácticas que dejan mucho que desear. Afortunadamente siempre hay gente que tiene el interés de aprender y cambiar en consecuencia. Así como también conozco excelentes asesores de compra y gerentes que creen en esto, inclusive recientemente tuve una experiencia increíble como cliente, que refuerza las esperanzas de que se puede gestar un cambio de paradigma.
Juan, cual a tu criterio es la diferencia entre el servicio y la atención.
Daniel, haz click en el enlace para que leas lo que escribí sobre ese tema hace tiempo. Si tienes una duda no dudes en preguntar:
http://macellum.blogspot.com/2007/05/diferencia-entre-el-servicio-y-la.html
Por supuesto Juan lo hice pero aun no mequeda claro lo que a tu criterio las diferencian
Daniel, cuando vas al médico, el servicio es el diagnóstico y el tratamiento que soluciona el problema que motivó tu visita al mismo. Por otra parte esta el café que te ofrecieron, la comodidad de las instalaciones, la forma en que te trataron eso es atención. Tu seguro agradeces que haya una pantalla LCD y cable para entretenerte mientras esperas. Pero tu no fuiste a eso, por ello el servicio es lo más importante. Daniel, ojalá este ejemplo pueda aclarar tu duda. Para aquellos que estan interesados en este tema, más detalles ver Mayo 2007.
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