El mercado es una colectividad heterogénea conformada por individuos u organizaciones que mediante la interacción social y económica, así como su propia dinámica se homogeniza y agrupa en torno a soluciones que le satisfacen de forma individual e incluso colectiva.
El mercadólogo se enfrenta a diferentes retos, que se desarrollan en función a diferentes variables entre las que se encuentran las económicas, políticas, sociales, tecnológicas, naturales, comerciales, etc. Que influyen en el comportamiento de esa colectividad que se expresa a través de la demanda y espera encontrar soluciones a sus problemas y necesidades entre las alternativas que le ofrece el mismo mercado.
Por lo general se asume que el mercadólogo trabaja con demandas inexistentes, es decir que identifica y estimula la necesidad, el deseo y en consecuencia la demanda. Ya que los prospectos por sí mismos no lo hacen comúnmente, por ejemplo en su momento la ropa para mascotas o expresarse mediante stickers y otros accesorios.
En segundo lugar podría mencionarse la demanda latente que se asocia con una necesidad intensa que no puede satisfacerse con los productos existentes, como ejemplo en su momento un helado que no se derrita. Los mercadólogos deben recurrir a la creatividad, la tecnología y cuanto recurso esté disponible para generar alternativas satisfactorias.
En ocasiones debe enfrentar una demanda negativa que evita el producto, como por ejemplo la consulta odontológica. Muchas personas tratan de evitarla para evadir las molestias propias del tratamiento odontológico, representando un reto cambiar percepciones y actitudes.
Por el contrario la demanda riesgosa o dañina de productos peligrosos o insalubres, como por ejemplo el cigarrillo, el alcohol y algunos alimentos cuya demanda debe ser orientada por los mercadólogos e inclusive cambiar comportamientos de consumo.
Debe estudiar la demanda irregular, que se define por temporadas, días, inclusive horas. Para comprender de la frecuencia y poder planificar su satisfacción oportuna.
Finalmente agregaría la demanda excesiva como la del petróleo a nivel mundial o la que desde hace cuatro años han tenido los automóviles en Venezuela y una demanda en declive como la de los discos compactos musicales a nivel mundial, pues deben ser convertidas en demandas plenas, aquellas con un nivel satisfactorio entre la oferta y la demanda. En este caso el mercadólogo debe identificar dónde está el origen del desequilibrio y sus implicaciones con la finalidad de emplear su conocimiento para definir las estrategias idóneas en función de los objetivos que procure y de la situación actual.
3 comentarios:
Pienso que en Venezuela, la labor del Mercadologo, esta restringida dependiendo del tipo de rubro que maneje la empresa, debido a que estamos viviendo una situacion en donde la demanda sobrepasa la oferta en muchos casos.
En el caso de los vehiculos propiamente, el estudio de mercado o campanas publicitarias, se ven mermadas debido a que las empresas ensambladoras y/o concesionarios no requieren de dichas herramientas para vender un vehiculo. Hace unos anos atras, las ensambladoras empleaban diversas herramientas para vender un vehiculo, ya que la demanda era muy pobre, hoy dia, ellos no requieren hacer eso, ya que la demanda a superado la capacidad productiva, el escenario cambio de pocas ventas a una larga lista de espera para obtener este bien.
Asi mismo pasa con productos de la cesta basica como el cafe, la leche, harina de trigo, etc. Antes las empresas se esmeraban en realizar campanas publicitarias para competir con sus competidores (caso del cafe), hoy dia eso no se ve, ya que se compra lo que se consigue en el mercado.
Precisamente, muchas veces se piensa que se requiere de marketing sólo para cuándo no hay suficiente demanda, pero también para cuando es excesiva. Vender todo lo que se produce, no supone que todo está bien, inclusive pueden existir riesgos en el mercado por no tener la capacidad de atenderlo o abastecerlo.
Publicar un comentario