domingo, 1 de julio de 2007

El Asesor de Marketing

Varias veces me han preguntado como es eso de ser asesor o consultor y es por ello que decidí escribir al respecto.

Asesorar es aconsejar, ilustrar, dar su parecer u opinión sobre algún asunto a alguien.

El asesor es una persona con experiencia y conocimiento en el área que trabaja, capacidad de análisis y síntesis, creatividad y habilidad para comunicarse. Es un investigador y un creador de soluciones.

Sin embargo, el asesor debe desempeñar su función de forma discreta, reservada y en plano secundario, aunque sea pública su relación profesional con la empresa o algún gerente, pues son ellos quienes toman la decisión y asumen la responsabilidad de los resultados.

Uno de los aspectos más difíciles de esta profesión es la forma de determinar los honorarios, pues aunque se utilice mayormente cobrar en función del tiempo dedicado, es cierto también que en algunos casos lo que se debe aplicar es una porción sobre los resultados, pues la asesoría puede durar quince minutos pero el valor generado es superior a lo que recibiría por su tiempo.

Al igual que a los médicos, muchos se le acercan para hacerle una pregunta y resulta que ese es su trabajo, medio de subsistencia y su negocio. Entonces deberá asumirlo en muchos casos como promoción e incentivo para la contratación de sus servicios.

Es conocida la alta rotación de la gerencia de marketing en las empresas, se habla de un promedio de 18 meses, en muchos casos buscando nuevas ideas y es precisamente esto lo que otras empresas ven de atractivo en contratar un asesor de marketing, que pueden cambiar más fácilmente. En un área tan dinámica e incluso volátil, lo único que te mantiene son los resultados satisfactorios.

En este sentido, dedicarse a esta tarea no resulta fácil si se realiza de forma independiente y no como empleado de una firma consultora, pues no existe necesariamente un quince y un último que estabilice su situación económica y ese precisamente es el precio que hay que pagar por la libertad de horario y de trabajar para quien quiera.

Como trabajador del conocimiento reconoce en la investigación su labor diaria y la base de su competitividad, en una sociedad donde fluye la información a una velocidad vertiginosa y dónde conocerlo todo es prácticamente imposible. Aunque más allá de conocer, lo más importante sea siempre la aplicación de ese conocimiento. Agregando la dificultad de que el marketing es una disciplina no exacta, que se nutre de ciencias sociales, donde uno más uno quizás no sea dos.

Hay un elemento enriquecedor en todos los sentidos y siempre será el cliente y usuario de su servicio, pues implica siempre la oportunidad de aprender y de prosperar mediante su satisfacción.